En los últimos días, las intendencias de Canelones y Maldonado advirtieron por varias marcas que comercializan queso rallado adulterado. Las comunas recomiendan no consumir productos de estas marcas por los altos niveles de almidón detectados.
La presencia de marcas con quesos adulterados preocupa a los productores lácteos que están en regla y habilitados. Los inquietan las afectaciones que puede tener en la salud de quienes consumen esos productos y las consecuencias que pueda traer a la imagen del país.
En los últimos días, las intendencias de Canelones y Maldonado advirtieron por varias marcas que comercializan queso rallado adulterado. Las comunas recomiendan no consumir productos de estas marcas por los altos niveles de almidón detectados.
Intendencia de Maldonado prohibió la venta de 15 marcas de queso rallado adulterado
Con esto, desde la industria láctea manifestaron su preocupación por estas 15 marcas con queso rallado adulterado y lo califican como una “gran sorpresa”.
“Todos acá nos preocupamos por mantener una buena imagen de la producción quesera uruguaya, una buena imagen de los productos, de la calidad, de la inocuidad. Y esto nos generó una alerta, una preocupación muy fuerte, porque este tipo de cosas dañan a la industria láctea nacional”, dijo a Telemundo el productor Pablo Würth.
Además, sostuvo que hay una competencia desleal, como también un riesgo para la salud. "Son productos que tienen una composición a base de almidón, de gomas, de esencias, de colorantes, de resaltadores de sabor, y se venden a precios irrisorios”, advirtió Würth.
Para el productor el impacto de esta noticia va a sentar un precedente para poder mejorar la industria y los controles a las empresas que se escapan al radar de las autoridades.
“Estos quesos falsos tienen productos químicos que muchas veces se dice que están habilitados para usar, pero con cierta proporción, pero cuando no estás siendo controlado y armás un sistema de producción para generar ganancias, porque estos productos son muy rentables, ahí se pierde el control sobre la cantidad de productos químicos que ponés”, concluyó Würth.
