¿Qué año le espera al sector de la construcción en Uruguay?

La construcción es uno de los sectores más intensivos en mano de obra y tiene fuertes efectos multiplicadores hacia el resto de los sectores de la economía. El desempleo en el sector viene en caída, en sintonía con lo que pasa con el desempleo a nivel general.En la gráfica tenemos los puestos laborales que generó […]

La construcción es uno de los sectores más intensivos en mano de obra y tiene fuertes efectos multiplicadores hacia el resto de los sectores de la economía. El desempleo en el sector viene en caída, en sintonía con lo que pasa con el desempleo a nivel general.

En la gráfica tenemos los puestos laborales que generó el sector en promedio en los últimos cinco años. Hubo más de 70.000 en 2013 (momento en que se construyó la planta de celulosa montes del plata, los parques eólicos y la inversión en vivienda era dinámica), y cerró 2018 con unos 45.000 empleos, un valor similar al de 2008. Se perdieron más de 25.000 puestos en cinco años. ¿Esto es mucho o poco? Como referencia, digamos que un valor adecuado serían unos 60.000 empleos.

¿Qué podemos esperar para 2019? Esto dijo el presidente de la Cámara de la Construcción, Diego O’Neill:

“El 2018 fue un año en que la actividad, que venía de tres años sucesivos de caída, se detuvo la baja. Eso es positivo. Para este año estará similar, en una meseta. Hay dos incertidumbre: qué tan rápido empiecen los proyectos PPP. Sobre todo hay mucha expectativa por la inversión de UPM”.

Parece que UPM mueve la balanza y mucho se jugará en ese acuerdo marco para prevención y resolución de conflictos con el sindicato de la construcción. Recuerden que están como antecedentes las demoras en Montes del Plata y en la Central de Ciclo Combinado en San José: dos obras que insumieron más tiempo y más plata.

Ahora, vamos a ver el peso que tienen este tipo de inversiones, como las de UPM, en la construcción. De acuerdo con la tendencia de la última década, el 30 % de la construcción corresponde al sector público y un 70% al sector privado. Dentro de ese 70 %, un 20 % es por vivienda y otro 50 % por inversión productiva, que ahí es donde flaquea.

Así lo explica O'Neill:

La vivienda tiene inercia positiva todavía con estos proyectos de gran dimensión económica que también se amparan en resurgimiento en el este de Montevideo. El resto de la actividad privada está complicada. Hay algo, pero no hay grandes proyectos. No hay un impulso por la inversión privada en vivienda. No proyectamos un crecimiento significativo.

No olvidemos dos factores no menores: el año electoral, que genera incertidumbre y posterga decisiones, y la situación en argentina, de donde provienen muchas inversiones para el rubro.


Las Más Vistas