Repasamos la historia del Mercado Modelo que cierra sus puertas después de 84 años de actividad

Fue administrado por los productores hasta que pasó a manos de la Intendencia de Montevideo a fines de los años ochenta.

La Sociedad de Agricultores Unidos del Uruguay se planteó la construcción de un nuevo centro de venta de productos de granja y la Concentración Nacional de Productores Agrícolas se convirtió en la empresa concesionaria a cargo de la construcción y uso del nuevo mercado por los siguientes cuarenta años.

En un lugar equidistante de los núcleos mayores de producción agrícola, el arquitecto modernista Gualberto Rodríguez Larreta diseñó el nuevo mercado.

El desafío era establecer un área de veinticinco mil metros cuadrados, con una estructura prefabricada de acero que sostiene el techo, diseñada y realizada por el arquitecto Leopoldo J. Tosi.

La obra estuvo a cargo de la sociedad industrial Bello & Reborati y comenzó a funcionar en 1936, aunque se inauguró el 31 de enero de 1937.

Durante varias décadas los productores fueron los encargados de administrar el mercado, hasta que en 1989, volvió a manos de la Intendencia de Montevideo.

En 1995 vivió uno de los momentos más difíciles: el incendio que arrasó buena parte de las instalaciones del Mercado Modelo.

Empezó en el subsuelo en la madrugada y fue advertido por un funcionario.

La temperatura alcanzó los 1.200 grados dijeron los bomberos, que trabajaron durante más de 24 horas con varias dotaciones.

El fuego no se había extinguido y ya las máquinas aplanaban el terreno para que se pudieran instalar puestos, hasta que se habilitara el edificio.

En la emergencia se recibió colaboración de UTE, OSE, el ejército y varias instituciones más, como valoró el intendente Mariano Arana.

En poco tiempo la actividad volvió a la normalidad.

Lo administró durante las últimas décadas una comisión encabezada por la intendencia, con representación del ministerio de Ganadería, productores, comerciantes y trabajadores.

El edificio que ahora se vacía, cumplió durante más de ochenta años la misión de centralizar la venta mayorista de frutas, hortalizas y productos de granja, pero lo fue ampliando hasta ofrecer capacitación, peritajes de calidad y análisis de residuos de pesticidas.

Fue el lugar de encuentro de intereses y necesidades tan diferentes como complementarias, como las del productor, el “lechuza” como se conocía al mayorista intermediario, o el “changador” que cargó los cajones a hombro hasta que llegaron los carritos.

Carritos y luego montacargas, para trasladar los cajones que también tienen sus denominaciones propias: la “jaula” lleva hortalizas de hoja, la “plancha” para tomates y el “chico” para frutilla.

Al terminar su actividad, el 64 % del volumen de frutas y verduras que se consume en Uruguay, y entre el 85 y el 95 % de lo que se comercializa pasaba por el Mercado Modelo.

Feriantes, changadores, comerciantes, administrativos y operarios despidieron el Mercado Modelo con aplausos

El Mercado Modelo fue inaugurado hace 84 años. En sus orígenes muchos de los establecimientos pertenecían a familias de inmigrantes.

Desde la instalación del Mercado Modelo los cambios fueron constantes.

La mercadería de frutas y verduras también varió en cuanto a cantidad y variedad. La forma de trabajar era otra. Además, la gente que se acercaba al mercado a comprar lo hacía de una manera distinta.

El último día del Mercado Modelo se vivió de una manera diferente para los 5.000 trabajadores conectados directa o indirectamente con el lugar. Hubo mucha emoción en esta última jornada.

Telemundo recogió el testimonio de algunos trabajadores del Mercado Modelo que hablaron de la nostalgia de lo que vivieron y de la esperanza por lo que se viene


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