Repercusiones políticas que implican al Ministerio del Interior en la adjudicación de las cámaras de seguridad de la AUF generaron malestar en el Gobierno

El ministro Bonomi aclaró hoy ante el presidente y los ministros que su cartera solo se aseguró de que las cámaras sean buenas para la identificación facial.

El Ministerio del Interior asegura que respondió a una consulta de asesoramiento sobre la adjudicación de las cámaras de seguridad que licitó la AUF, pero que la decisión final fue de la propia asociación.

Tras la reunión del Consejo de Ministros de este lunes, fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a Telemundo que el Ministerio del Interior respondió a la consulta en el entendido de que sería el que utilizaría las cámaras de seguridad, pero no resolvió la compra, que incluso podría haber sido directa, no una licitación.

La ministra Marina Arismendi, vocera del Gobierno tras la reunión de hoy, dijo que el ministro Bonomi explicó que Interior solo planteó asegurarse de que las cámaras fueran buenas para la “identificación de los rostros”, para que los clubes pudieran ejercer el derecho de admisión, y el Ministerio retirar esas personas de los estadios.

Las repercusiones políticas del caso generaron fuerte malestar en el gobierno. Fuentes del ejecutivo consultadas por Telemundo creen que existe hasta intencionalidad electoral en los planteos que hacen los legisladores de la oposición. Cayó mal la convocatoria al subsecretario Jorge Vázquez al Parlamento, y el pedido de remover a la cúpula del Ministerio del Interior.


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