En un comunicado anunciaron que incluso podrían haber más despidos.
El conflicto ya lleva un mes y el diálogo entre el sindicato y la empresa está cortado. Riogas insiste en que las medidas del sindicato son abusivas y que no está en condiciones de renovar con los empleados zafrales que fueron desvinculados.
La compañía afirma que está en una situación económica y financiera crítica producto de la acción del gremio. Advierte que a partir del 23 de octubre realizará una importante reestructura y reorganización de trabajo, desvinculando personal y mandando a empleados al seguro de paro.
La resolución es para mantener la viabilidad de la compañía, según expresa en un comunicado. Riogas señala que no es admisible que se continúe amparando una lógica perversa que implica que un sindicato desbordado imponga medidas ante cualquier decisión operativa que disponga la empresa. "Esto no es negociar, es imponer", reafirma la distribuidora de supergás.
Por otro lado, la Ursea extendió el plazo para que las otras empresas del sector envasen supergás en las garrafas de cualquier compañía para disminuir el impacto del paro en Riogas y evitar el desabastecimiento.
