Unas 50 personas tuvieron que irse de sus hogares.
Varias zonas de Rivera se vieron afectadas por el fuerte temporal de viento y lluvia. Leonardo estaba en la casa de su madre, en Tacuarembó, cuando se enteró que el viento había volado el techo y que la lluvia entró en su casa.
“Los vecinos hicieron todo el trabajo. Cuando vine ya estaba toda la casa cubierta, los muebles reparados. Amigos de la cuadra me llevaron los electrodomésticos para guardar en sus casas”.
Mónica, en tanto, está viviendo con unos vecinos de manera temporaria. Cuenta cómo fue el momento de mayor viento:
“Fue espantoso. No sabías qué iba a volar primero, si el techo o las paredes, o si se iba a ir todo. Fueron unos 15 minutos espantosos. Todos los vecinos se portaron muy bien, me ayudaron a salvar lo poco que tenía”.
Funcionarios del Mides fueron a la casa de Mónica, tomaron sus datos y le aseguraron que habrá una respuesta para su situación.
