Además de la denuncia falsa contra Yamandú Orsi, la exdirigente del Partido Nacional admitió su responsabilidad en falsificar un chat para inculpar a Gustavo Penadés y Sebastián Mauvezín, divulgar videos sexuales de un tercero e instigar a cometer delitos.
La Justicia condenó a dos años y un mes de prisión a Romina Celeste Papasso. Además de la denuncia falsa contra Yamandú Orsi, la exdirigente del Partido Nacional admitió su responsabilidad en falsificar un chat para inculpar a Gustavo Penadés y Sebastián Mauvezín, divulgar videos sexuales de un tercero e instigar a cometer delitos.
Durante la audiencia de una hora que tuvo lugar en el juzgado de Ciudad de La Costa, la fiscal Sandra Fleitas enumeró la serie de delitos cometidos por Papasso contra distintas personas. La exdirigente organizó la falsa denuncia contra Orsi, razón por la que fue condenada por asociación para delinquir, simulación de delito en la modalidad de calumnia y difamación.
También falsificó un chat para inculpar al exsenador Penadés y al profesor de historia Mauvezín en la causa por explotación sexual de menores por el que ambos están presos. Junto a una persona privada de libertad, Papasso creó una cuenta falsa a nombre de Mauvezín y luego simulaban una conversación con alguien que se hacía pasar por menor de edad dispuesto a tener relaciones sexuales con el exlegislador a cambio de dinero, y presentó esos mensajes a la Fiscalía.
Ese hecho fue puesto en conocimiento del fiscal de Corte, Juan Gómez, por la titular de la investigación en el caso Penadés, Alicia Ghione, y los dos afectados –Mauvezín y Penadés- denunciaron el hecho.
Papasso también mintió cuando acusó al entonces fiscal de flagrancia Rodrigo Morosoli con quien había acordado su condena cuando en enero de 2023 fue detenida tras escupir a una funcionaria de la Intendencia de Montevideo. Papasso dijo que en aquel entonces había sido engañada para firmar el acuerdo y que Morsoli agregó documentación falsa en la causa, todo lo que se comprobó que no era verdad.
Otro delito por el que fue imputada fue por extorsionar a un particular y publicar videos íntimos de contenido sexual sin su permiso y por sugerir que había que poner una bomba en un acto por memoria y justicia en Argentina, en un mensaje en el que arrobó al presidente Argentino, Javier Milei.

