Aún no se maneja un plazo específico para completar la autorización.
El presidente Tabaré Vázquez anunció en Berlín, durante su gira en febrero, que a mediados de año los uruguayos podrían comprar marihuana en las farmacias.
La Ley de Regulación de Producción, Distribución y Venta del Cannabis establece la creación de un registro de personas que cultiven o compren marihuana para uso personal. Para esto, los locales donde se venderá necesitan un lector de huellas dactilares y el correspondiente software de identificación.
Según el Centro de Farmacias, estos elementos ya están disponibles y solo falta que el instituto de regulación del cannabis, Ircca, abra el registro y active su funcionamiento. Los comercios tienen todo listo para comenzar la venta. Se trata de unos 15 locales en Montevideo y otro tanto en el interior, que exigieron para sumarse a la cadena de comercialización un botón de pánico.
Este requerimiento se gestionó con el Ministerio del Interior y se resolvió a través de una nueva aplicación de las terminales POS. Lo que está aún pendiente es una habilitación sanitaria que depende del Ministerio de Salud Pública sin la cual no se puede iniciar la venta. Según dijo el Ircca a un grupo de legisladores oficialistas, esta habilitación estará lista a tiempo, pero fuentes dijeron a Telemundo que Salud Pública aún no maneja un plazo para completarla porque hay observaciones en algunos de los estudios.
Según especialistas, se trata de un proceso complejo ya que no hay antecedentes en Uruguay de habilitaciones similares. Según publica el semanario Búsqueda, el instituto también mostró a los legisladores los envases para la comercialización, con la descripción del producto, las advertencias y recomendaciones de consumo.
Las dos empresas que ganaron la licitación para producir cannabis ya tienen al menos una cosecha y están almacenando la mercadería a la espera del permiso para distribuirla. Por ley, cada comprador podrá adquirir diez gramos de marihuana por semana hasta un máximo de 40 gramos por mes. El Ircca prevé también lanzar una campaña de comunicación para desestimular el consumo de esta sustancia.
