El imputado por la bengala que hirió a un policía en el clásico del Intermedio “es reincidente” dado que había participado de un delito de rapiña de una bandera de Peñarol.
Pruebas de ADN, residuos de la bengala náutica en una campera y un “código de omertá” entre hinchas de Nacional. Esos son algunos de los elementos que expuso este domingo la Fiscalía para pedir la imputación de un joven parcial tricolor como presunto responsable de disparar la bengala náutica que hirió a un policía durante el clásico del Intermedio en julio, en el Estadio Centenario.
Este domingo, un hincha de Nacional fue imputado como presunto responsable de disparar la bengala náutica que hirió a un policía durante el clásico que se disputó en julio. Estará en prisión preventiva hasta el 1° de octubre mientras continúa la investigación.
“Se formalizó la investigación por un delito de homicidio en grado de tentativa a título de dolo eventual. Si bien rige el principio de inocencia, a juicio de la Fiscalía hay evidencias contundentes de que esta persona participó en el episodio de la bengala que terminó con un policía gravemente lesionado en el último clásico disputado en el Centenario”, indicó en rueda de prensa el vocero de Fiscalía, Javier Benech.
A juicio de la Fiscalía, “hay evidencia científica suficiente” para determinar la participación del imputado. “Por ejemplo, se incautó una campera que tiene ADN con restos de sangre de la persona imputada con residuos de una bengala náutica”, explicó Benech.
Tanto el imputado como su defensa insisten en que el joven no fue quien disparó la bengala y que estaba en otro punto de la tribuna Colombes. No obstante, la Fiscalía consideró que hay “elementos suficientes” para que sea imputado.
“La Fiscalía pidió prisión preventiva por 120 días y la defensa argumentó que había presentado evidencias de que la persona no estaba en ese lugar al momento de los hechos. Esa evidencia va a ser analizada por la Fiscalía. La jueza dispuso prisión preventiva hasta el 1° de octubre”, indicó Benech.
Además, la jueza del caso “entendió que los riesgos procesales que mencionó la Fiscalía están acreditados, que son el riesgo de entorpecimiento de la investigación porque en este proceso la Policía y la Fiscalía se vio con la dificultad de que entre todos los testigos que han declarado obviamente rige una especie de omertá en la que no dan demasiados datos”. La omertá hace alusión a un código de conducta mafioso, vinculado a grupos criminales italianos, que exige silencio y lealtad absoluta a la organización. “También hay riesgo de fuga. La fiscal mencionó que las barras pueden estar siendo financiadas en algunos casos por barras del exterior. Con todo eso, se supone que hay riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación”, indicó Benech.
El imputado “es reincidente” dado que había participado de un delito de rapiña de una bandera de Peñarol.
“La Fiscalía entiende que si bien la intención de esta persona no fue matar a alguien o lesionarlo gravemente, al utilizar una bengala náutica que es un elemento muy potente, ese riesgo debió haberse previsto al lanzar en el medio de un partido de fútbol, de una tribuna a otra”, concluyó Benech.
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