Sanguinetti tiene una "discrepancia táctica" con la postura uruguaya para flexibilizar el Mercosur

Tiene una "concordancia sustancial" sobre el fondo del asunto. El expresidente participó del Desayuno Online de ADM junto a Luis Lacalle Herrera y Enrique Iglesias. 

El expresidente Julio María Sanguinetti dijo que tiene una "concordancia sustancial" con la postura del gobierno sobre la flexibilización del Mercosur, pero discrepa en cómo se ha abordado el tema desde el punto de vista táctico.

"Tengo una concordancia sustancial con nuestro gobierno y una discrepancia táctica. Les he dicho (...) 'no hablen de flexibilidad ni de nada de eso, porque nos enredamos en las abstracciones'. Si podemos elegir dos o tres necesidades específicas, ¿qué estamos precisando como Uruguay?", dijo.

Sanguinetti, el actual secretario general del Partido Colorado, participó este miércoles del Desayuno Online de la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM) junto a Luis Lacalle Herrera, el expresidente blanco, y el economista Enrique Iglesias.

En este ámbito, Sanguinetti planteó cómo se deberían encarar las negociaciones con el resto de los integrantes del bloque: "Veamos cómo algún tema específico de esos lo logramos transitar con la anuencia de Argentina y de Brasil, como en su tiempo hicimos con México", dijo, y recordó que las conversaciones con este país empezaron con un gobierno y las terminó otro. "Y terminamos en un acuerdo con México, ¿no es de verdad?".

Por otra parte, el expresidente colorado le planteó a Lacalle Herrera que Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay tienen prioridades diferentes. "Las realidades son distintas, presidente. Para brasil este es un tema más, para Argentina no es despreciable y para nosotros es existencial. Para nosotros y para Paraguay es existencial, entonces abordamos el tema desde ángulos naturalmente muy distintos", indicó.

Para Sanguinetti, hay una "dicotomía entre sueños y realidades" cuando se habla del Mercosur. Recordó que durante su primera presidencia (1985-1990), cuando el bloque no se había fundado, imperaban "el sueño democrático y el sueño de la hermandad y de la integración", por lo que en el horizonte veían "algo así como la Unión Europea".

A partir de 1991, cuando se firmó el tratado, según Sanguinetti hubo "ocho años espectaculares", hasta que el 13 de enero de 1999 una devaluación en Brasil mostró "un tema estructural básico" del Mercosur: que uno de los integrantes representa 80% de la economía.

"Si estornuda, todos los demás tienen neumonía y eso no lo hemos terminado de administrar bien entre todos", valoró el expresidente.

Sanguinetti también apuntó contra Argentina. Dijo que "los gobiernos Kirchner no han sido proclives" a potenciar el bloque y que "desgraciadamente en la Argentina no hemos tenido gobiernos cómodos para el desarrollo de esta idea que sigue siendo fundamental".

El líder colorado dijo que, sin importar cuáles sean las visiones de los jerarcas de turno, "hay un Mercosur de la gente" –que está interconectada– y "un Mercosur de las empresas". "Es un tejido menor, no son los grandes productos (...), pero hay un Mercosur que ha generado un tejido", sostuvo.

 

 


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