La ciudad aún está en reconstrucción pero sus ciudadanos tienen latente el temor a que vuelva a ocurrir.
Esto es lo que ocurrió hace dos años en Dolores, un tornado destruyó un barrio entero. La ciudad se reconstruyó en poco tiempo pero las secuelas persisten.
"El miedo a las tormentas, eso quedó. Hay muchos niños que lo vivieron y otros que no les quedó el registro", dijo la psicóloga Rossana Bessón.
Para las 38 familias más afectadas y que perdieron todo, unas nubes grises en el cielo y una tormenta en cercana vuelve a despertar los miedos.
"Al día de hoy todo lo que es estrés post traumático se ve en los adultos. Cuando pasó se trabajó mucho a nivel de niños", explicó Bessón.
La ciudad recuerda aquel episodio y destaca lo único bueno que dejó aquel fenómeno natural. "Yo sentí que el aprendizaje que nos dejó fue el de trabajar todos juntos", dijo la psicóloga.