“Si nos sentamos y generamos una negociación, ‘yo te doy, tú me das’, aceptando la diferencia que hay de tamaño, de país, igual hay un marco donde se ponen reglas, y progresivamente se va avanzando de acuerdo a las necesidades de cada país”, opinó la presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, Teresa Aishemberg.
El sector empresarial considera el eventual acuerdo comercial con China como una “oportunidad” y señala que el desafío es buscar equilibrios para que sea lo más inclusivo posible.
Luego de que el presidente Luis Lacalle Pou anunciara el inicio de las conversaciones para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC), la presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, Teresa Aishemberg, afirmó que “China se declara la industria del mundo”.
En el mismo sentido se expresó Alfredo Antía, el presidente de la Cámara de Industrias, quien dijo: “Hay que ver que China es el líder mundial del comercio, es un gran comprador de alimentos, entonces allí hay una oportunidad para el país”.
“Si nos sentamos y generamos una negociación, ‘yo te doy, tú me das’, aceptando la diferencia que hay de tamaño, de país, igual hay un marco donde se ponen reglas, y progresivamente se va avanzando de acuerdo a las necesidades de cada país”, agregó Aishemberg.
“Asimismo, tenemos que cuidar a la industria que hoy tenemos, al comercio que desarrollamos en los mercados preferentes, bien o mal, solo a Brasil vendemos US$ 1.000 millones de exportación al año, es decir, creo que Uruguay tiene que encontrar un punto de equilibrio donde sacar beneficios de todo esto”, indicó Antía.
La presidenta de la Unión de Exportadores sostuvo que todos los sectores analizarán si es factible o no y le proveerán insumos a la Cancillería para que lo estudie.
“Veamos dónde están las luces verdes, las grandes expectativas, y dónde están los signos de interrogación para tratar de colaborar con el país, para que las soluciones sean más inclusivas para todos”, concluyó Antía.
