Las negociaciones transcurren desde diciembre 2016, cuando la petrolera expresó querer hacerse cargo de las obras de la regasificadora.
El objetivo del memorándum es avanzar en las negociaciones para establecer un nuevo modelo de negocio que permita concretar la planta regasificadora en Puntas de Sayago, que ya no tendrá las características ni el porte previstos originalmente.
Estas negociaciones con Shell comenzaron en diciembre del año pasado, cuando la multinacional manifestó interés en comprar el proyecto y hacerse cargo de su operativa.
Al día de hoy, está sobre la mesa que Shell se convierta en socio de Gas Sayago y conformen una nueva empresa. Para esto ya fue adquirida una sociedad anónima, con razón social Sanyca.
La clave es integrar a Gas Sayago en el emprendimiento, ya que este consorcio de Ancap y UTE es el que formalmente obtuvo la Autorización Ambiental Previa para la construcción de la planta, y el espacio reservado en el puerto por parte de la ANP.
Si Shell se presentase solo, debería realizar todos los trámites ambientales y concursar en un llamado abierto por el espacio en el puerto.
