“Tenemos sensaciones encontradas. Dentro de la tristeza, alegría, porque pudimos tener a nuestro nieto, que es el sostén que nos mantiene hasta ahora después de la desgracia”, contó su abuelo.
Tras cinco meses internado en el Centro Nacional de Quemados de Montevideo, volvió a casa en Salto el pequeño Genaro Cabrera, el niño de 7 años que perdió a toda su familia en un accidente y que sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo. Telemundo habló con sus abuelos sobre cómo han sido estos meses y lo que viene por delante.
Genaro está ahora en el Hospital de Salto y se espera que en breve le den el alta para ir a vivir a la casa de sus abuelos paternos. Telemundo conversó con ellos, quienes relataron lo vivido y la mezcla de emociones que implica tener a su nieto con ellos luego del accidente de tránsito en el que murieron su hijo, su nuera y su nieta de 17 años, en febrero de este año.
“Tenemos sensaciones encontradas. Dentro de la tristeza, alegría, porque pudimos tener a nuestro nieto, que es el sostén que nos mantiene hasta ahora después de la desgracia”, contó su abuelo.
Pero hace cinco meses, cuando recién ocurrió el accidente del que Genaro terminó siendo el único sobreviviente, no había muchas esperanzas.
“Si bien el padre lo sacó de entre las llamas, la doctora le dio la vida. Le hicieron una intervención con una máquina holandesa, con un médico chileno, uno colombiano y ella, y fue un éxito”, señaló.
Y su abuelo asegura que la fortaleza de Genaro hizo la diferencia: “Nunca se quejó de nada. Todos nos preguntaban por Genaro en el hospital. Él siempre tenía la fuerza y la entereza de que quería vivir”.
Su abuela, que pasó gran parte de estos meses con él en el hospital, dice que lo trataron como a un hijo: “Le tuvieron mucho cariño y aprecio. Fue algo espectacular. No tengo palabras más que agradecimiento”.
Lo más duro, dicen, fue contarle del fallecimiento de sus papás y su hermana. “Había que decirle sí o sí. Él sabe que los papás no están, pero que están en el corazón de todos, y ahí la vamos llevando”, agregó su abuela.
Los abuelos acondicionaron espacio especialmente para que sea su dormitorio desde donde seguirá el largo tratamiento y también sus estudios, por ahora por Zoom, como lo hizo desde el sanatorio.