Denuncian que el acuerdo salarial implica una rebaja del 10 % de sus ingresos y aseguran que fue una propuesta del Gobierno.
El conflicto viene de larga data porque el SAQ no negocia en los Consejos de Salarios porque el Gobierno reconoce como contraparte al Sindicato Médico del Uruguay. Pero el SAQ no se siente representado.
Por eso, el SMU es quien negoció con el Gobierno y acordó una recategorización de cirugías, a la que los anestésico-quirúrgicos se oponen.
Los especialistas aseguran que al bajar de categoría a las cirugías más frecuentes, sufrirán una rebaja salarial de un 10 %.
En asamblea, el SAQ decidió fijar un paro total que afectará a ASSE, Imaes, mutualistas y seguros privados. La única excepción será el Casmu que ya acordó en forma bipartita un convenio con los anestésico-quirúrgicos que incluye una cláusula de paz.
Los profesionales insisten en que el SMU no los representa y sostienen que el Poder Ejecutivo no cumplió con su rol de mediar, sino que hizo una propuesta salarial y técnica en una negociación del sector privado.
El SAQ dice que fue ofendido en su dignidad como profesionales y seres humanos y que su única salida, es la adopción de medidas gremiales.
