“El gobierno ha tomado una decisión respecto a las tarifas de los combustibles que implícitamente demuestra su ética clasista, subsidiando a los malla oro con 60 millones de dólares en lugar de hacerlo con 200.000 familias pobres con una canasta de servicios esenciales por 3 meses", asegura el sindicato.
El sindicato de trabajadores de Ancap (Fancap) hizo pública su “enorme preocupación” por la situación económica del ente, que consideran “asfixiante”.
“En un proceso acelerado de desfinanciamiento, (Ancap) pasó de tener 193 millones de dólares en caja en enero de 2020, a prácticamente no contar con fondos para comprar un embarque de petróleo”, aseguró el sindicato en una declaración pública, y agregó que la situación “no se condice” con el balance del primer trimestre presentado por las autoridades, que, aseguran, “refleja una realidad distorsionada”.
Fancap reclamó que el gobierno “tome medidas que equilibren económicamente al ente sin aumentar las tarifas”, e insistieron en la idea de “bajar impuestos como el IVA y el IMESI, y sustituir dicha renuncia fiscal por aumentos en el impuesto al patrimonio y el IRAE a las actividades productivas que tienen mayor capacidad contributiva”.
“El gobierno ha tomado una decisión respecto a las tarifas de los combustibles que implícitamente demuestra su ética clasista, subsidiando a los malla oro con 60 millones de dólares en lugar de hacerlo con 200.000 familias pobres con una canasta de servicios esenciales por 3 meses (energía eléctrica, internet, agua potable y supergas)”, expresó el sindicato, catalogando de "malla oro" a los sectores agroexportadores.
El sindicato manifestó que se está “desmantelando” a la empresa pública: “Se la está asfixiando económicamente, sin inversiones que permitan mantener sus activos, eliminando cientos de puestos de trabajo que nos conducirá en poco tiempo al cierre de áreas operativas, al ente le están vaciando su esencia, aniquilando su rol social y productivo”.
