"Los policías son los primeros en presenciar estos horrores que dejan secuelas emocionales profundas como a cualquier ser humano", lamentó SIFPOM
El homicidio de dos niños a manos de su padre en un apartamento del Centro consternó a la población, y los policías y demás funcionarios que trabajaron en la escena del crimen no fueron ajenos al dolor.
Una importante cantidad de agentes fue destinada en la mañana del martes a trabajar en Soriano y Ejido, pero la peor parte la llevaron los dos efectivos que fueron los primeros en ingresar al edificio. Según reportó El Observador, se trató de un efectivo de 45 años y de otro veinteañero que poco tiempo atrás ingresó a la institución. Ellos, además, fueron quienes informaron a la madre de los niños sobre el crimen.
"Es un espanto, pensamos que eso no sucedería acá. Tiene conmovida no solamente a la Policía sino al país. No me quiero poner en los zapatos de los policías que tuvieron que entrar al lugar y ver la escena", dijo el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en rueda de prensa desde Maldonado.
El Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (SIFPOM) detalló en un comunicado que solicitó apoyo al Centro de Atención a las Víctimas de la Violencia y el Delito (CAVID) para "la contención psicológica de los compañeros".
El CAVID es un servicio integrado por psicólogos que brinda orientación y asistencia primaria a los agentes y sus familiares que se encuentran afectados por situaciones de violencia y delitos.
"Los policías son los primeros en presenciar estos horrores que dejan secuelas emocionales profundas como a cualquier ser humano. No podemos omitir que es imposible continuar adelante, trabajando normal como si nada o naturalizar estos hechos, porque sabemos que no es así", indica la comunicación firmada por la directiva de la gremial.
A su vez, el sindicato reiteró un reclamo en este sentido: la presencia de un "profesional en salud mental en la emergencia del Hospital Policial", para evitar esperas de "meses" para conseguir una consulta.
"Todos somos padres, madres, tíos, abuelos, etc y estas situaciones quedan en el fondo de nuestro subconsciente, acrecentándose con cada procedimiento. Hay que hacer un abordaje urgente y cuidar la salud mental de nuestra Policía Nacional", sentenció.
