“Sufrieron la pérdida de su madre, pero vienen sufriendo violencia desde hace tiempo”, afirmó María Elena Mizrahi.
La mujer que fue asesinada por su expareja en La Coronilla estaba embarazada de siete meses y tenía cinco hijos. Ahora, diferentes organismos del Estado trabajan para apoyar a los menores y ayudar a su padre y abuelos a poder tratar con ellos tras el dramático suceso.
Abordamos el tema junto a María Elena Mizrahi, integrante del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav).
Hablamos de una violencia que viene siendo sufrida por los niños desde hace mucho tiempo. En este caso, tenemos un padre y abuelos que se harán cargo de los niños, con los apoyos que necesitan de diferentes organizaciones y del Estado. Ya tomamos contacto para ofrecer todo lo que necesiten.
Debemos apelar a los procesos que van haciendo los niños. Coordinamos con los equipos de Escuelas Disfrutables e INAU, quienes ya ofrecieron el apoyo necesario.
No podemos revictimizar a los niños. Este es un proceso que recién se inicia, y suele ser largo. No es algo a resolver en un plazo corto de tiempo. Estos niños han sufrido la pérdida de su madre, pero vienen sufriendo violencia desde hace tiempo.
Van a permanecer los cinco juntos, por eso están los apoyos. El Estado tiene una ley que adjudica una pensión a los niños hijos de víctimas de violencia doméstica. Tenemos que pensar en el bienestar de los niños, que ahora sufren una situación muy dramática.
