Es porque en el Parlamento dijeron que el sindicato tenía instalada una "cultura del terror".
El sindicato comparte los planteos sobre carencias edilicias con problemas en centros inaugurados hace poco, pero cree que hay que refaccionar y no construir obra nueva.
"La institución hoy tiene menos de 500 jóvenes dentro del sistema y más de 600 plazas. No debería ser ese un problema, más allá de que hay centros concretos donde hay dificultades edilicias porque se han dejado venir abajo", dijo el presidente del Suinau, Joselo López.
El sindicato también coincide con las autoridades en que falta personal. Es necesario que haya ingresos y redistribución, pero rechazan las alusiones al mal desempeño de los trabajadores, por ejemplo que se esté sobremedicando a los adolescentes infractores.
"En este momento hablar de eso es una falacia porque hoy lo que hay es falta de medicación, y eso ha llevado a -entre otras cosas- intentos de suicidios de los propios jóvenes que están en los centros de reclusión", agregó López.
Para el sindicato lo que hay son problemas de gestión. "Se dijeron cosas muy graves por parte de la administración y hubo acusaciones al sindicato, las cuales vamos a ir a rebatir. También estamos analizando alguna medida de carácter legal por las cosas que se dijeron", sentenció.
