Destacó la gratuidad de la enseñanza, la naturaleza pública de todo el sistema, sin colegios privados, la autonomía de los profesores y la poca exigencia a los niños en edad escolar.
Teivo Teivainen:
El profesor en Finlandia es un profesional muy apreciado, en los colegios los mejores alumnos quieren ser profesores cuando sean grandes, es una profesión que no tiene salarios muy altos pero que es socialmente muy apreciada y que tiene autonomía para realizar su metodología educativa y eso crea un ambiente donde el profesor tiene mucha confianza en sus propios métodos y siente que se le deposita confianza por parte del ministerio y sus superiores.
Cuando los alumnos tienen 7, 8 o 9 años, en comparación con casi todos los otros países, tienen pocas tareas para la casa, parece como que no tuvieran mucha presión para aprender y el hecho de que esto se pueda combinar con resultados extraordinarios para fines internacionales es algo que ha llamado mucho la atención. Son elementos que quizá puedan ser útiles para reflexionar pero es difícil pensar que un modelo como tal se pudiera importar.
