“La Selección está por encima de cualquier cuerpo técnico y de cualquier jugador”, aseguró.
El exfutbolista Diego Forlán siguió el sorteo del Mundial con la serenidad de quien ya vivió esas tensiones desde adentro, pero también con la expectativa del hincha. Tras la ceremonia, el exdelantero ofreció un análisis amplio: habló del grupo que le tocó a Uruguay, del presente futbolístico y también del conflicto entre jugadores y cuerpo técnico. Su mensaje, pese a la preocupación, terminó siendo claro y firme: la Selección debe estar por encima de cualquier diferencia.
Forlán dijo que una de las mayores expectativas era conocer el grupo. Recordó que estaba sentado junto a su madre cuando Shaquille O’Neal extrajo la bolilla de Uruguay. Entonces confesó que ya lo intuían: “Un par de bolillas antes dijimos: me parece que nos va a tocar España”.
Finalmente, el grupo quedó integrado por España, Arabia Saudita y Cabo Verde. Forlán reconoció que había posibilidades de recibir un rival “un poco más accesible”, pero aceptó el sorteo: “Tocó España”.
Sobre el orden de los encuentros, lo evaluó como favorable: “Nos benefició el hecho de jugar el último partido con España”, explicando que iniciar el grupo perdiendo ante el rival más fuerte deja a cualquiera “corriendo de atrás”.
La obligación de clasificar y los rivales
Forlán fue contundente sobre la responsabilidad uruguaya: “Tenemos esa obligación que, por ser uruguayo, (debemos) pasar ese grupo”. Consideró que Arabia Saudita es un rival más duro de lo que parece y recordó que debutó en la mayor contra ellos. Destacó que los equipos árabes “corren todo el partido, son aguerridos y no dan ninguna pelota por perdida”, y que la mejora de su liga los volvió “más peligrosos”. Sobre Cabo Verde, alertó que es un rival capaz de “dar las sorpresas”, aunque espera que esta vez no ocurra.
España, en cambio, fue descrita como una de las potencias del torneo: “Juegan bien”, repitió, y explicó que su estilo, de 25 años a esta parte, tiende a desgastar. “Tienen ese toquecito, ese pase, esa posesión que manejan muy bien”. Para él, es “sin lugar a duda, una de las candidatas”.
También se refirió a un posible cruce con Argentina. Lejos de dramatizar, afirmó que también es un problema para Argentina, remarcando que dependerá de la posición con la que cada selección avance.
La interna celeste: “No es bueno que haya una ruptura de comunicación”
Consultado sobre el conflicto entre los jugadores y el cuerpo técnico, encabezado por Marcelo Bielsa, Forlán habló con franqueza. Desde su rol actual de hincha, opinó que “no es bueno que haya una ruptura de comunicación”. Recordó que en su carrera vivió situaciones con entrenadores con los que no estaba de acuerdo, pero que “el grupo también tiene que sacarlo adelante”.
Hizo autocrítica sobre el rendimiento del equipo: “El 5 a 1 del otro día (contra Estados Unidos) no es por el mal relacionamiento… es por el rendimiento”. Aclaró que los errores recientes no pueden atribuirse al entrenador: “Bielsa no estaba dentro de la cancha. Los errores son de los jugadores”.
Forlán insistió en la necesidad de que las partes mejoren el vínculo: “Hay que ver de qué manera poder acercar las partes”, dijo. Aunque subrayó que también los futbolistas deben ajustarse al entorno: “No es lo que uno quiere, sino lo que me exige el entorno donde estoy”, consideró.
Y volvió a su idea central: “La Selección está por encima de cualquier cuerpo técnico y de cualquier jugador”.
¿Un rol como mediador? “No me veo haciéndolo”
Tras la reunión entre Bielsa y Diego Godín para ofrecerle a éste un rol de nexo, Forlán explicó que él no fue contactado: “No me llamaron”. Y aunque consideró que la figura de un referente puede ser útil, dejó claro que no sería para él.
“No me gustaría y no me veo haciéndolo”, sostuvo. A su entender, el conflicto debe resolverse directamente entre los involucrados: “Somos grandes y se tiene que solucionar entre ellos”, concluyó.

