La reapertura de comisarías cerradas, la creación de una unidad para combatir el abigeato y un plan para que presos cultiven sus propios alimentos, fueron algunos de los cambios que aplicó.
Jorge Larrañaga llevaba 1 año, 2 meses y 21 días como ministro del Interior, cuando este sábado falleció de forma repentina.
A poco de asumir el domingo 1° de marzo de 2020 reunió a las nuevas autoridades policiales para comenzar a impartir directivas. Al día siguiente, en su discurso de asunción se comprometió a “restituir el orden” y a ejercer la autoridad para enfrentar a la delincuencia.
“Venimos con el objetivo de restituir el orden, el respeto, y el imperio de la ley como base de convivencia", dijo.
Se propuso incrementar el patrullaje, estableció una estetagia de vigilancia con operatios de saturación en puntos específicos que permitieron dar con vehículos y personas requeridas, dio mayor protagonismo a la vigilancia aérea a través de los helicópteros con lo que cuenta la cartera y se reabrieron cerca de 50 comisarias, sub comisarias y destacamentos policiales en las localidades más pequeñas del país.
Creo las brigadas departamentales antidrogas de Montevideo y Canelones, enfocada en combatir el microtrafico, mientras la Dirección de Represión al Tráfico Ilícito de drogas llevó adelante coordinó incautaciones de grandes cargamentos de cocaína que tenían como destino el mercado europeo.
Durante su gestión se creó también la dirección nacional de seguridad rural, dedicada al combate del abigeato en el interior del país.
Puso en marcha un plan para fomentar el trabajo de los presos, con el desarrollo de chacras para el cultivo de alimentos, así como la producción de materiales de construcción.
La pandemia marcó también su gestión al frente del Ministerio del Interior, con la policía exhortando en las calles a mantener los cuidados necesarios y disuadiendo aglomeraciones.
Larrañaga estaba convencido de que iba por el camino correcto, y así lo hacía saber a través de las cifras que la cartera publicaba cada tres meses. El último informe indicaba que en los primeros tres meses del 2021 los cayeron 31%, las denuncias de rapiñas 24%, los hurtos 18%, el abigeato 38% y las denuncias por violencia doméstica 16%.
