Falleció en la madrugada del domingo en el CTI del Hospital de Tacuarembó, a donde había sido trasladado desde el Hospital de Melo.
La virulencia de esta enfermedad bacteriana hizo inútiles los esfuerzos por salvar al bebé. Vivía con sus padres en un contexto socio económico crítico.
"Se presentó con un púrpura, una enfermedad de expresión en la piel. Rápidamente llevó a un shock séptico del lactante", explicó el Dr. Gabriel Pereira, director del Hospital de Melo.
A pesar de los esfuerzos de los médicos que lo atendieron y la aplicación de los procedimientos correctos, el niño murió en el CTI del Hospital de Tacuarembó en la madrugada del domingo.
Tras el fallecimiento se tomaron medidas de profilaxis con los contactos cercanos, como establece el protocolo. Eso incluye al entorno familiar y al centro CAIF donde concurría el niño. La enfermedad se contagia por las secreciones y en la primera etapa tiene síntomas inespecíficos que se pueden confundir con otro cuadro respiratorio.
