La Fiscalía pidió prisión pero la Justicia dispuso arresto domiciliario.
En el marco de la denominada operación Jacarandá, fueron detenidos un comisario mayor, jefe de la zona 2 de la jefatura de Rivera y un sargento que oficiaba de chofer.
La investigación comenzó en octubre e incluyó escuchas telefónicas y rastreo de vehículos.
Según se desprende de ella, los policías exigían dinero a los bagayeros, que recorren caminos forestales para evitar los controles de ruta.
Cobraban de 4 a 5 mil pesos cada vez que dejaban pasar el auto. Además recibían carne como parte del pago.
El comisario y el sargento fueron imputados por cohecho agravado y contrabando en calidad de coautor.
Se dispuso arresto domiciliario por 120 días. La fiscal había pedido prisión efectiva pero el juez lo rechazó, y la decisión será apelada.
Otros dos policías fueron citados para concurrir a sede fiscal con sus respectivos abogados.