Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou intercambiaron saludos y algunas pocas palabras.
Daniel Martínez llegó en su auto a la actividad de la B´nai B´rith, en la calle Cipriano Payán, en Pocitos.
Lo hizo acompañado por su esposa, Laura Motta.
Poco después llegó Luis Lacalle Pou. Lo hizo caminando, junto a su compañera de fórmula Beatriz Argimón.
Tres veces se saludaron los candidatos. La primera vez que se vieron se estrecharon la mano e intercambiaron un “todo bien”.
Volvieron a saludarse cuando ambos fueron los invitados a encender la última vela de la menorá, el candelabro de siete brazos que es símbolo de la nación judía. Se miraron al estrecharse la mano pero no hubo intercambio de palabras.
La tercera vez fue cuando terminó la ceremonia. Martínez se había saludado con un abrazo con Ernesto Talvi. Pasó a su lado Lacalle Pou, le palmeó el hombro y a modo de despedida le dijo “nos vemos mañana”, en referencia al debate de este miércoles.
Durante la conmemoración, ambos habían estado sentados en primera fila separados por la esposa de Martínez y el rector de la Universidad Católica.
La Noche de los Cristales Rotos, conmemora el primer estallido de violencia de los nazis contra los judíos en Alemania el 9 de noviembre de 1938.
Sinagogas, comercios y casas fueron destruidas. Unos 90 judíos fueron asesinados y 30.000 fueron detenidos y luego enviados a campos de concentración.
El orador central de la conmemoración fue el decano de la Universidad Católica.
En su discurso remarcó que la persecución a los judíos y el holocausto fueron posibles, por un proceso previo de destrucción del estado de derecho y de desprecio a las instituciones.
Trazó un paralelismo con las crisis sociales y políticas que se han visto en los últimos tiempos en esta región y en el mundo.
Advritió sobre las agresiones, insultos y falsedades que se propagan por redes sociales en Uruguay en los cuatro meses de campaña electoral.
