La actividad fue organizada por el Municipio A en el Día del Adulto Mayor.
Este grupo de abuelas convirtió uno de los salones de la escuela en un verdadero puesto de antigüedades similares a los de la feria de Tristán Narvaja.
Cada una aportó uno o varios objetos que se usaban en otros tiempos. Los niños pudieron observar una plancha a carbón, un calentador Primus, un porrón, monedas, billetes y hasta un teléfono con disco.