Un mes después de su detención, se fugó de la prisión domiciliaria la mujer que tres veces intentó matar a la esposa de su amante

De acuerdo a lo que indicaron fuentes del Ministerio del Interior a Telemundo, recibía tres visitas por día en las que corroboraran que estuviera en la vivienda.

Este martes se fugó Stefania Quirque de su casa en Piriápolis (Maldonado), donde cumplía prisión domiciliaria desde su detención el pasado 10 de agosto, según lo que informó el periodista Gabriel Pereyra y confirmó Telemundo. 

La delincuente fue recapturada el mes pasado luego de meses de trabajo de la Policía e Interpol, que desde febrero realizaba tareas de inteligencia para dar con el paradero de la mujer.

Había una orden de captura internacional sobre ella desde el 9 de febrero, a pedido de Brasil, donde estaba requerida por una causa de narcotráfico y debía cumplir una sentencia de ocho años, seis meses y 29 días de cárcel.

La mujer estaba cumpliendo prisión domiciliaria y, de acuerdo a lo que indicaron fuentes del Ministerio del Interior a Telemundo, recibía tres visitas por día en las que corroboraran que estuviera en la vivienda. Este martes durante la primera visita de la semana la mujer estaba en su casa, pero en la segunda -de tarde-, ya no la encontraron.

Esta mujer había sido procesada en Uruguay en 2009, porque en abril de 2008 contrató junto con su amante a dos sicarios para que mataran a la esposa de él, algo que habían intentado sin éxito en dos ocasiones previamente. En noviembre de 2011 se fugó de la Unidad Nº 5 del Instituto Nacional de Rehabilitación durante el horario de visita, vestida como enfermera. Luego escapó hacia Brasil.

Regresó a Uruguay meses después y fue recapturada en junio de 2012 en Las Toscas (Canelones), donde convivía con el jefe de una organización dedicada al tráfico de drogas. La mujer tenía en su poder un pasaporte italiano falso denunciado hacía tiempo como robado en Montevideo. Fue procesada por el delito de falsificación de pasaporte y falsificación de certificado, pero salió en libertad tras cumplir su condena.

En 2017 fue condenada tras haber pagado a otro hombre para que cruzara la frontera de Brasil a Uruguay por el Chuy con 40 kilos de cocaína. Él fue detenido en el momento del cruce y días después cayeron ella y su pareja, quienes habían contratado al hombre. En Brasil se fugó en varias ocasiones de la cárcel.


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