La cifra representa el 4 % del total de menores entre 5 y 17 años que reciben asignación familiar.
Según el sexto control de matriculación realizado por el Banco de Previsión Social a partir del cruce de información con la ANEP y las instituciones privadas, hay 14.235 menores que, a esta altura del año, aún no concurren a ningún centro educativo.
Dos tercios de ellos son jóvenes en edad de estudios secundarios o de UTU y un tercio son niños en edad escolar. Más de la mitad de los menores que no estudia tiene entre 15 y 17 años.
“Ya fue comunicado a la ANEP y al Mides que tienen (según el decreto reglamentario correspondiente) la función de tratar de lograr la reinserción de estos jóvenes en el estudio. Si lo hacen antes del 31 de julio, no van a tener la suspensión del mes de agosto del beneficio. Si se llega a suspender el beneficio, en cualquier momento que se regularice la situación, van a poder recibir nuevamente la prestación”, explicó Héber Galli, presidente del BPS.
La nómina de beneficiarios que están en riesgo de perder la asignación familiar en agosto, cuyo cobro se hace efectivo los primeros días de setiembre, será publicada a partir del lunes y durante todo el mes de julio en la página web y las sucursales y agencias del BPS.
La cifra representa el 4 % de la totalidad de menores entre 5 y 17 años que reciben la asignación familiar y, según Galli, es baja con respecto al año pasado, con 1.000 beneficiarios menos en esa situación.
En 2016, el retorno al sistema educativo a partir de la suspensión del beneficio y el seguimiento realizado por la ANEP y el mides, fue de prácticamente el 70 % y del 93 % en el caso de los estudiantes que ingresaban a ciclo básico.
