Los ministros de Economía, Industria y Transporte desconocían la existencia del artículo del contrato.
El abogado Hoenir Sarthou, integrante del movimiento ciudadano "UPM 2 No" encendió la alarma.
Denunció que en el contrato complementario con UPM firmado el 15 de julio hay una cláusula que permite que la empresa desista de la inversión y se vaya, sin pagar nada.
Desde el Gobierno se defendió una vez más la negociación con UPM, se dice que esta cláusula es de estilo y que es improbable que UPM decida irse.
Un experto en contratos y en derecho internacional y dijo que en las negociaciones preliminares es de estilo este tipo de cláusulas pero no en diálogos más avanzados. En este caso la cláusula fue firmada el 15 de julio de 2019 y está vigente desde el martes, cuando se tomó la decisión final de inversión.
La cláusula 4.2.2.2 dice:
Que UPM podrá notificar por escrito la finalización del contrato por razones de conveniencia y a su entera discreción.
Comunicándolo por lo menos con un año de anticipación.
Si no avisa un año antes hay penalidades:
UPM no tendrá derecho a recuperar los costos por servicios externos del ferrocarril (de hasta 5 millones de dólares).
Además, Uruguay revocará todos los derechos y beneficios otorgados a UPM (...) Incluyendo las autorizaciones de la zona franca de UPM Fray Bentos S.A., y otros beneficios tributarios.
El texto aclara que esto no excluye la reparación de otros perjuicios que Uruguay pueda reclamarle. Pero también Uruguay puede finalizar el contrato por incumplimiento de UPM. Esto está en la cláusula 4.2.2.3. Ante incumplimiento sustancial y grave al contrato Uruguay podrá finalizar el contrato de inversión.
De nuevo: UPM no tendrá derecho a recuperar los costos asumidos por los servicios externos del proyecto ferroviario y ROU revocará todos los derechos y beneficios otorgados a UPM y los contratos de la zona franca de UPM Fray Bentos y otros beneficios tributarios.
