Una escalada vertiginosa, una caída impensada: la carrera política de Raúl Sendic

La gestión de Ancap, la polémica por el título y el fallo del TCP marcaron a fuego al vicepresidente.

De dónde venía: hasta el 1º de marzo de 2015

El hijo del líder histórico del movimiento tupamaro. El ahijado político del expresidente José Mujica. La figura de recambio generacional del Frente Amplio. Diputado entre el 2000 y el 2005. Ministro de Industria entre 2009 y 2010. Presidente de Ancap entre 2010 y 2013.

Raúl Sendic fue electo vicepresidente de la república en noviembre de 2014 y asumió el 1º de marzo de 2015: una escalada vertiginosa, una caída impensada.

En febrero de 2015, el entonces vicepresidente electo tenía 42 % de simpatía del electorado, según datos de Equipos Consultores, y un saldo neto de 10 puntos (la diferencia entre simpatía y antipatía). Había ganado la interna frenteamplista y se había posicionado como la figura de renovación de la izquierda uruguaya.

Investigadora sobre Ancap

Sin embargo, tan solo un año después, su simpatía cayó a 21 %, y el saldo neto a -37 %. Pero la investigadora de Ancap marcó un quiebre en la carrera política de Sendic. Todo terminó en la denuncia penal que presentaron los legisladores y la recapitalización de la petrolera estatal.

El polémica título de licenciado en Genética Humana

En febrero de 2016 estalló el escándalo del título universitario. Una investigación del diario El Observador demostró que el licenciado Raúl Sendic no era licenciado. Así, el 2016 fue el año más duro de su carrera política. Se volvió el blanco de la opinión pública y, por primera vez, se barajó la posibilidad de su renuncia.

En ese momento, el Frente Amplio decidió respaldarlo, al menos una mayoría. Hubo defensa al vicepresidente y denuncia a la prensa de un intento de desestabilización.

El impacto en la lista 711

La gestión de Ancap y el título marcaron a fuego al vicepresidente. El impacto de ello también sacudió a su sector, la lista 711. Asesores y técnicos se fueron yendo de su agrupación, incluso dos de sus legisladores anunciaron su alejamiento con el objetivo de abrir un sector nuevo fuera de “Compromiso frenteamplista”.

Las tarjetas corporativas

A mediados de 2017, un nuevo escándalo sacudió a Sendic: el uso de las tarjetas corporativas de Ancap cuando se desempeñaba como presidente de la empresa. El vicepresidente aseguró que no hizo compras personales y fue ahí cuando decidió someterse al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio. Afirmó que cada compra estaba justificada, aún aquellas que “parecen más difíciles de explicar”.

La interna le dio vuelta la cara

En la interna del Frente Amplio también perdió respaldo y confianza. En junio de este año, Sendic marcó nueve puntos de simpatía y un saldo neto negativo de -65 %, según Equipos. En ese momento, como nunca antes, la posibilidad una renuncia se volvió un secreto a voces en la interna del Frente Amplio.

Informe del TCP

El informe del TCP fue contundente, incluso, para algunos, más grave de lo esperado, otros lo consideraron justo, y hubo quienes lo criticaron por desproporcionado.

El presidente Tabaré Vázquez dijo que si él estuviera en una situación similar, renunciaría. Finalmente, el tema llegó el Plenario Nacional del Frente Amplio.


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