José Luis y Natalia debieron abandonar la casa en donde vivían con su bebé y se instalaron mientras tanto en una vivienda abandonada muy precaria.
Sobre el camino parecía cruzar un arroyo. Las intensas lluvias obligaron a José Luis y Natalia a abandonar su hogar, en el barrio Peñarol, donde viven con su bebé de pocos meses. Dentro de la vivienda el agua superó los 90 centímetros.
“Sucedió todo rápido. Esta zona es inundable. La casa está por debajo del nivel del pavimento y habían previsto esto con un terraplén en el terreno vecino. Ese terraplén se desmoronó y se vino todo de golpe. Así que no podemos sacar nada”, contó José Luis.
El hombre salió a hacer un mandado y cuando volvió el agua se había apoderado de la vivienda.
“La garrafa estaba flotando y la pude encender igual para hacer la mamadera del bebé. Hoy es mi cumpleaños, estoy festejando mi cumpleaños, son cosas que suceden. Nosotros confiamos que Dios nos va a ayudar. Sé que hay casos peor que nosotros”, dijo
Se trasladaron a una vivienda desocupada. “Por el momento tenemos una casa precaria, pero no tiene puertas ni ventanas. Es una casa que estaba abandonada que nos pudimos ir hasta ahí. Ahora estoy haciendo el traslado de a poco”, agregó José Luis.
“Podemos llevar el colchón que lo dejé arriba de un ropero. El nivel adentro de la casa está a unos 90 centímetros, la humedad sube por las paredes”, relató José Luis.
