Un grupo de personas se organizaron para ayudarlos.
"El apartamento se lo dimos con mi esposo porque vimos el noticiero y vimos la situación. Lo encontramos en la plaza de 18 de Julio y los trajimos para acá", contó Gladys Santurio.
Juntaron algunas cosas para traerles porque el apartamento estaba vacío. Ellos se harán cargo de la luz, del agua y de los impuestos. "Se lo dimos de corazón, para que no esté en la calle", dijo Gladys.
A pesar de la gran ayuda recibida, Gustavo y su hijo necesitan algunos muebles, ropa y alimentos. Para comenzar, junto al colectivo umbandista al que pertenecen Gladys y Richard hicieron un surtido para los primeros días.