Esperan que la justicia española establezca un nuevo punto para entregar a la niña.
La mujer permanece desde hace seis días atrincherada dentro del Consulado uruguayo en Barcelona junto a la niña, de siete años. Viven en un espacio habilitado de la oficina, sin salir al exterior. La Policía tiene la orden judicial de llevar a la menor con su padre en el primer momento que abandone las dependencias diplomáticas, como dispuso la jueza del caso la semana pasada.
La madre se niega a entregar a la niña y actualmente no existe una fecha concreta para que suceda. Mientras tanto, los Mossos d’Esquadra vigilan el Consulado.
Este miércoles el canciller uruguayo aseguró que la madre no será echada de la oficina diplomática.
"No la vamos a echar. Estamos esperando que la jueza allane el camino para una entrega de acuerdo a los derechos del niño. Eso es lo que hay que tener en cuenta", dijo Nin Novoa al ser consultado.
El lunes, el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo había afirmado que tenía “plena certeza” de que la madre iba a cumplir con la sentencia judicial de entregar a la niña a su padre, quien obtuvo la custodia de la menor.
Partidarios de la madre y del padre realizaron varias manifestaciones en la calle en los últimos días. Quienes apoyan a María, la respaldaron con pancartas frente al edificio del consulado en Barcelona. La movilización organizada por amigos del padre de la niña se realizó en Vielha, donde leyeron una carta que escribió el hombre, en la cual afirma que no descansará hasta recuperar a su hija.
