"Tiene una letalidad importante, es una enfermedad que rápidamente puede llegar a tener un desenlace fatal, mortal", señaló Lustemberg.
La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, destacó que el gobierno "revierte una gran inequidad histórica" al establecer de forma gratuita y obligatoria la vacuna contra el meningococo, luego de que semanas atrás falleciera un niño en Barros Blancos (Canelones).
La jerarca detalló que actualmente las "familias que pueden pagar más o menos $16.000 tienen este cronograma al día". A partir de julio, la vacuna se aplicará de forma gratuita para los niños menores de dos años y para los adolescentes entre 11 y 12 años.
"Esta bacteria que es el meningococo, lleva a una enfermedad que rápidamente puede ser potencialmente mortal, que tiene un porcentaje después de secuelas, o sea, tiene una letalidad importante, es una enfermedad que rápidamente puede llegar a tener un desenlace fatal, mortal", narró la ministra.
Como pediatra, Lustemberg dijo que el meningococo es "una enfermedad que desvela porque progresa rápidamente".
"A veces es difícil identificar los síntomas a nivel inicial, es un cuadro febril, es un cuadro que puede dar gran repercusión general, en los niños pequeños aumenta, en los lactantes muy chiquititos, lo que se llama la fontanela, da vómitos reiterados. (...) El paciente se ve con aspecto grave rápidamente. Eso lo sabemos los pediatras, evoluciona en muy pocas horas, quizás al estado extremo de gravedad y ocasionalmente el fallecimiento", indicó.
En este sentido, dijo que la enfermedad "en casi 20% de los casos deja secuelas que tienen que ver con amputaciones de miembros y otras secuelas importantes".
La directora general de Salud, Fernanda Nozar, estimó que en este primer año de aplicación gratuita se llegara a "136.000 o 137.000" niños y adolescentes.
El costo para el Estado en 2025 es de US$ 2 millones, pero a partir del año que viene será de US$ 10 millones. "Es una vacuna que es muy cara, pero nosotros entendemos que hoy debíamos incorporarla como otros países de la región y en el mundo, porque es una enfermedad inmunoprevenible", dijo Lustemberg.
"Es una enfermedad que sobre todo predomina en los menores de cinco años. Hay que elegir grupos de riesgo donde tienen la mayor incidencia y una cosa no menor es que en estos grupos también se evita la diseminación de pacientes, de personas que pueden ser portadores. Estos grupos etarios elegidos están dados por donde hay la mayor incidencia y donde también se puede, a través de la vacuna, evitar portadores", añadió.
