Vázquez hizo una “rendición de cuentas” de la gestión y llamó a defender el “legado político” de estos quince años.
El presidente Vázquez cerró su última semana de gobierno en un homenaje en su barrio, La Teja, ante una multitud frenteamplista. Acompañado por familiares, el presidente ocupó un lugar reservado en la primera fila frente al escenario, escuchó las murgas invitadas, aplaudió, y saludó a ministros, dirigentes y militantes.
“Yo sé que el Uruguay está atravesando tiempos nuevos, que esperemos sean buenos para la mayoría de los uruguayos. Si así no lo fuera, Tabaré nos ha dejado un legado, que es, para decirlo de una forma sencilla, no dejar a nadie atrás”, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa, quien acompañó a Vázquez como vicepresidente en su primera Presidencia.
El homenaje también fue un cierre a los tres gobiernos del Frente Amplio. A su turno, Vázquez hizo una “rendición de cuentas”, ministerio por ministerio; destacó logros de su administración y de las dos anteriores, la primera suya y la del expresidente Mujica, que también lo acompañó desde la primera fila. Vázquez señaló “el crecimiento económico con distribución”, la “paz social” y la “institucionalidad democrática” como el legado frenteamplista de los últimos quince años.
“Institucionalidad democrática, fortaleza de las instituciones de nuestro país; paz social porque apostamos al diálogo y a la solución pacífica de las controversias; crecimiento económico con justicia social. Este es el legado que dejan los tres gobiernos del Frente Amplio para el pueblo uruguayo. Este es el legado político, y vamos a ser fieles custodios”, expresó Vázquez.
El Frente Amplio también distinguió a Vázquez como “presidente de honor” de la coalición de izquierda.
