Pusieron en práctica un plan piloto con la Intendencia de Montevideo y la Policía para designar cuidacoches de confianza.
A las 3:00 del domingo sonó la alarma de un automóvil y despertó a su dueño. Adán Villalba fue hasta el vehículo y vio que alguien había golpeado el vidrio con una piedra pero no lo pudo romper.
Media hora después, la Policía le informó que detuvo a un sospechoso, pero como no tenía nada robado quedó libre. Los vecinos tienen la percepción de que los robos de autos son muy frecuentes, y que poco ha cambiado desde que en el 2016 un informe de la Fiscalía General de la Nación señalaba al Parque Batlle como el barrio de la ciudad con más delitos de este tipo.
En aquel momento comenzaba a ponerse en práctica un plan piloto con la Intendencia de Montevideo y la Policía, que consistió en que los vecinos designaran a un cuidacoches de confianza.
Llegaron a doce, que aún hoy están, pero el plan dejó de funcionar. Los vecinos piden implementar esa u otras soluciones.
Marcelo Garate es cuidacoches en la zona desde hace 16 años cuando nació su primer hijo. Con ese trabajo construyó su casa. Trabaja desde las 8:00 hasta las 18:00.
“Está medio bravo en la tarde. La mañana es tranquila. Se controla, hay un grupo de WhatsApp entre vecinos”, contó el cuidacoches.
Los vecinos han negociado y acordado planes con aseguradoras para mejorar las condiciones de reintegro para minimizar las pérdidas que ocasionan los robos.
