La decoración de la torta, por supuesto, no podía ser otra que el pabellón nacional.
La fiebre celeste hizo que un panadero de la ciudad de Mercedes, en el departamento de Soriano, hiciese una promesa muy especial: dijo que si Uruguay salía campeón en el Mundial Sub-20 haría una torta gigante. Y como la selección ganó, él cumplió.
“Promesa cumplida. Con mucho gusto y con un sentimiento muy grande. Fue muy muy lindo hacer esto”, contó el panadero, Gustavo Mateu.
En diálogo con Telemundo, explicó que la torta tuvo un tamaño de casi dos metros por sesenta centímetros, y que se acercaron a comer entre 350 y 400 personas.
La decoración de la torta, por supuesto, no podía ser otra que el pabellón nacional que defendieron los jóvenes uruguayos en Argentina y que llevaron a lo más alto del mundo con su triunfo.