"Con mi mujer nos quedamos detrás de una pared porque escuchábamos estruendos y creíamos que iban a lograr entrar", relató a Telemundo.
Así fue el relato de Federico:
Estábamos terminando de comer y empezamos a sentir golpes como de un marrón contra la puerta, ahí nos dimos cuenta que nos estaban golpeando la puerta a patadas, trataron de ingresar a casa y golpearon la puerta del garaje. Rompieron los vidrios y el pestillo de la puerta.
Por suerte la puerta es blindada y finalmente soportó los golpes y no pudieron entrar. Rompieron pero no pudieron entrar, pero el momento fue bastante complicado.
Con mi mujer nos quedamos detrás de una pared porque escuchábamos estruendos y creíamos que iban a lograr entrar. Todo esto fue un poco antes de empezar el partido.