Habrá inspecciones sorpresivas y exhaustivas. Además, los funcionarios deberán hacer tareas de inteligencia para prevenir el aterrizaje de avionetas en pistas clandestinas.
Tras las incautaciones de enormes cargamentos de cocaína que vinculan a Uruguay, la Gerencia operativa de Aduanas consideró que “es necesario establecer medidas para extremar los controles en los pasos de frontera tanto fluviales como terrestres”.
Para eso estableció un protocolo de actuación:
-Todos los vehículos de transporte de carga que transiten por la frontera deberán ser revisados.
-Las carrocerías, cabinas, cajones y demás compartimentos de los vehículos que requieran control más severo, es decir, “canal rojo”, tendrán que ser inspeccionadas por el verificador actuante.
-Para los lastres y las cargas denominadas de “canal verde”, es decir, las que no tenían control a priori, se conformarán equipos de inspección de carrocerías, cabinas, cajones y demás compartimentos.
-Las inspecciones podrán ser sorpresivas cuando el administrador lo disponga y con un mínimo de tres veces por semana.
-Esos controles por sorpresa también podrán hacerse en los pasos de frontera.
-el registro de los vehículos inspeccionados quedará en una carpeta informática.
-Además, se encomienda a las Sedes Regionales de Vigilancia y al grupo de Gestión de la Información que realicen tareas de inteligencia para determinar posibles pistas de aterrizaje clandestinas.
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