La dueña de la casa atacada asegura que no tiene ningún familiar en la policía, que hubo un error y que ya realizó la denuncia.
En la noche del lunes, un grupo de personas atacó a balazos y quemaron un auto en la casa donde pensaban que vivía el presunto asesino de Nicolás Cuña. Sin embargo, la dueña de la casa dijo a Telemundo que no tiene ningún familiar en la policía, que hubo un error y que ya realizó la denuncia.
En un clima de extrema tensión, el equipo de Telemundo que estaba allí pudo constatar que había una multitud conformada por alrededor de sesenta personas.