La víctima del disparo se encuentra dado de alta y en su residencia.
Se jugaba en el complejo Bauzá de Bella Vista, ante unas 100 personas. Un grupo de hinchas de Cerro llegó en motos. Se escucharon insultos a los jugadores y luego al Ronco López, el técnico de la primera de Rampla Juniors que estaba viendo el partido y que el pasado fin de semana le ganó a Cerro por primera vez en casi nueve años.
Los incidentes se escucharon desde la cancha. En la tercera de Rampla juegan dos hijos de Miguel Servetti, el hincha y funcionario de seguridad del club que salió en defensa del Ronco López.
“Iban un poco más de veinte minutos cuando escuchamos unos gritos fuera de la cancha. Miré porque sabía que estaba mi padre y el problema era donde estaba él. Unos hinchas de Cerro vinieron a increpar al Ronco López y a Omar. Mi padre, como es seguridad, atinó a meterse. Hubo empujones y eso. Quedamos fuera del partido mirando qué pasaba, en eso escuchamos un disparo y veo que mi padre estaba cayendo de espaldas. Atinamos a salir corriendo hacia él”, contó Pablo Servetti, hijo del hombre baleado.
Testigos afirman que Servetti fue baleado cuando se puso en el medio para proteger al Ronco López.
Los agresores se fueron en sus motos. Servetti fue trasladado al Círculo Católico. Está fuera de peligro pero hubo que operarlo para sacarle la bala.
“Él mismo transmite tranquilidad y nosotros queremos hacer lo mismo. No generar más alarma de la que supone, dijo el presidente de Rampla Juniors Juan Castillo.
Castillo repudió el ataque pero dijo que hay que hablar lo menos posible para no agravar la situación. Es el segundo episodio con arma de fuego este año en partidos de Rampla. Era el rival de Peñarol la noche en que un hincha carbonero fue baleado en un incidente que se produjo en el baño de la tribuna Ámsterdam.
