Dos efectivos policiales fueron asesinados en enero, uno en marzo y otro en abril.
El primero de estos crímenes, ocurrido el 15 de enero, también fue en la Ruta 5, cuando en horas de la mañana David Texeira Meneses circulaba en su moto en dirección a la Intendencia de Montevideo, donde se desempeñaba como policía eventual.
Dos delincuentes lo esperaban. Cuando llegó le dispararan varias veces hasta que una bala le impactó en la cabeza. Los delincuentes huyeron con el arma de reglamento.
En tanto, el 26 de enero Adrián de los Santos González fue asesinado en San Carlos cuando estando fuera de servicio intentó impedir una rapiña a una pizzería. Al acceder al comercio el efectivo descubrió que el ladrón era su excuñado. Llegó a herir al ladrón, pero el delincuente estando en el suelo le devolvió un disparo que acabó con su vida.
El 7 de marzo, Daniela Da Silva llegaba a su casa del barrio Ellauri cuando dos asaltantes la abordaron para robarle. La mujer no se resistió al asalto y entregó su arma de reglamento y chaleco antibalas. Su marido que también es policía vio desde adentro de la vivienda la situación y quiso repeler a los delincuentes con su arma de reglamento.
El delincuente que apuntaba a la mujer gatilló su arma, lo que le provocó la muerte.
En tanto, el 4 de abril Robert Darío Santana Gadea estaba estacionado en su auto junto a su pareja –que también era policía- en la rambla del Cerro cuando cuatro delincuentes los abordaron para robarles. Hubo un intercambio de disparos que acabó con Santana baleado en el cuello y la espalda. Murió en el Hospital Policial horas más tarde.
