Se busca combatir la superpoblación.
A partir de este lunes, el Ministerio del Interior trasladará 1.870 presos desde distintas prisiones del país hacia la nueva cárcel de Punta de Rieles
El objetivo del traslado, que demandará un inusual operativo de seguridad, es descongestionar centros penitenciarios que tienen superpoblación.
El traslado masivo de reclusos hacia la nueva cárcel de Punta de Rieles, que comenzará este lunes, se prolongará hasta la primera semana de mayo, según lo planificado por la Policía.
Se realizará en tandas de 120 presos desde las prisiones con mayores problemas de hacinamiento en ocho departamentos, como las de Canelones y Maldonado, el Comcar en Montevideo y el Penal de Libertad en San José.
Se trata de reclusos de mediana peligrosidad, de los cuales solo 600 aceptaron ir a la nueva cárcel, mientras que la mayoría rechaza el cambio. Las medidas de seguridad deberán prevenir no solo un intento de liberación durante el traslado, sino también inconvenientes en las cárceles a la hora de concretar la salida de los presos.
El operativo estará a cargo de personal del Instituto Nacional de Rehabilitación, pero contará con custodia de la Guardia Republicana, apoyo aéreo y seguimiento de los vehículos que intervengan a través de las cámaras de videovigilancia.
La nueva cárcel fue construida en la modalidad de Participación Público-Privada, por lo que los servicios y el mantenimiento del edificio serán administrados por la concesionaria que construyó el recinto.
