Lo ataron en forma de cruz, lo golpearon y subieron el video a las redes sociales.
La víctima de las agresiones fue un hombre afrodescendiente con discapacidad intelectual, que trabaja en la estación de servicio desde hace cuatro años. Los hombres procesados eran compañeros de trabajo.
Las agresiones las realizaban dentro de la estación, las filmaban y luego subían los videos a las redes sociales.
En una de las grabaciones uno de los imputados le ató las manos a la víctima, para inmovilizarlo, y le pegó una cinta aisladora en su cabeza con forma de cruz.
Mientras tanto, otro de los condenados le pegó en la cara y lo tomó del cuello. Durante los cinco minutos que duró el video, lo insultaron y amenazaron por su condición de negro.
En una segunda filmación, los compañeros de trabajo ataron al hombre en forma de cruz, mientras le cantaban canciones de Jesucristo. Uno de los agresores miró a la cámara, saludó a su primo de España y dijo “así tratamos a los negros en Uruguay”.
Al ver los videos, el dueño de la estación decidió concretar la denuncia policial.
La jueza penal Graciela Eustachio condenó a los cuatro hombres. Los acusados asumieron su responsabilidad, como autores de un delito de violencia privada especialmente agravado y de cometer actos de odio, desprecio y violencia. No fueron a prisión, pero deberán cumplir un régimen de libertad vigilada por entre cuatro y seis meses.
Según supo Telemundo, los cuatro trabajadores condenados por agredir al hombre afrodescendiente fueron despedidos por notoria mala conducta.
Uno de los procesados es un delegado sindical de la unión de trabajadores de metal y ramas y afines.
El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, aseguró que repudian estos hechos y que “no es propio de trabajadores formados”.
