El hecho ocurrió en la mañana de este martes, sobre las 7:00 horas, en la casa bancaria ubicada en las calles Gabriel Otero y Divina Comedia.
Delincuentes hicieron explotar un cajero automático ubicado en la sede del Banco Itaú del barrio Carrasco. El dinero quedó entintado tras lo sucedido; sin embargo, los delincuentes se llevaron una parte.
El hecho ocurrió en la mañana de este martes, sobre las 7:00 horas, en la casa bancaria ubicada en las calles Gabriel Otero y Divina Comedia, a pasos de la avenida Arocena y a pocos metros de la rambla montevideana.
Según pudo saber Telemundo en base a fuentes policiales, la explosión se dio en la zona del lobby de ingreso al banco, donde se encuentran varios cajeros.
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Delincuentes hicieron explotar un cajero automático en la sede del Banco Itaú de Carrasco; el dinero quedó entintadohttps://t.co/Wa3eeDab2y pic.twitter.com/OhmVQTTGWL
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La guardia de seguridad de la sucursal dio aviso a la Policía de lo sucedido; al llegar, los efectivos encontraron los vidrios rotos y un pequeño incendio, por lo que se convocó a los Bomberos.
En la escena quedaron varios billetes en la calle, a pocos pasos de donde está la estructura explotada. Varios de ellos quedaron manchados por el sistema de entintado, que se detona cuando suceden robos de este tipo.
Tras lo sucedido, la central de monitoreo de cámaras del Ministerio del Interior buscó el evento y logró "avistar fuego en el sector y una camioneta marca Chevrolet Corsa de color blanco fugando luego de la explosión del lugar a alta velocidad por la calle Blanes Viale hacia el centro".
Finalmente, en la zona de San Lucar y Esteban Elena se ubicó la camioneta: se trata de un vehículo requerido por hurto y que ahora será inspeccionado por la Policía Científica.
Se cree que para la explosión utilizaron un sistema con tres tubos de oxígeno: primero rompieron el vidrio del lobby y luego hicieron la detonación en uno de los compartimentos de expendio de dinero.
La explosión de cajeros como modalidad de robo tuvo su auge en nuestro país entre los años 2017 y 2018, cuando se provocó la explosión decenas de terminales de este tipo. Luego, en los años siguientes, se registraron casos, pero en menor medida y de forma más distante en el tiempo.