La Policía persiguió a los asaltantes, pero no pudo detenerlos.
Cuatro fueron los delincuentes que hicieron explotar el recinto del cajero y de inmediato procedieron a llevarse el dinero.
Cuando se retiraban, en un vehículo que aparentemente es robado, fueron perseguidos por la Policía: por el lugar pasaba una patrulla que les dio la voz de alto.
Uno de los agentes policiales efectuó dos disparos intimidatorios, pero la fuga siguió adelante. En el camino, los delincuentes sacaron un extintor que accionaron para taparles la visión a los policías. Además, tiraron miguelitos en la calle para atentar contra la patrulla.
El cajero, perteneciente a la red del Banco República (RedBrou), no tenía entintado de billetes.
