Fueron detenidos casi de inmediato y el dinero fue recuperado.
Los individuos ingresaron al local por una banderola ubicada en el fondo. Habían investigado antes del robo ya que conocían el lugar de las alarmas y poseían equipos electrónicos para inhibirlas. Sin embargo, las alarmas sonaron de todos modos y los vecinos llamaron a la Policía.
Uno de los vecinos anotó los datos del vehículo en el que se trasladaban los delincuentes. La Policía intervino el vehículo a pocas cuadras de la ciudad, estaba solo el conductor con $250.000 y dinero argentino por una suma de casi $150.000, todo fue incautado.
Más tarde se detuvo a los otros dos delincuentes que serán citados a declarar y formalizados.