Las alarmas quedaron desconectadas y los delincuentes fueron directo al cajón donde estaba guardado el dinero.
El robo quedó al descubierto cuando profesores y funcionarios del colegio ingresaron a primera hora de la mañana. Lo que les llamó la atención fue la ruptura de un vidrio de una puerta ventana por donde los delincuentes ingresaron.
Una vez adentro, fueron a una oficina donde en un cajón había 500.000 pesos y 1.000 dólares guardados. Como entraron, se fueron.
Durante el fin de semana el colegio estuvo cerrado, a los investigadores les llamó la atención que el dinero no hubiera sido depositado como lo hacen comúnmente. Además, el sistema de alarmas no fue conectado el viernes a última hora cuando el personal se retiró del lugar.
También llama la atención que en el lugar, donde hay más elementos de valor, los asaltantes solamente fueron a buscar el dinero. Por el momento no hay detenidos.