Unos 1.200 adolescentes y jóvenes se convocaron en una fiesta al aire libre que terminó con incidentes.
A través de las redes sociales cientos de jóvenes se autoconvocaron a realizar una fiesta en la Playa Malvín. Los mismo sucedió el 24 y el 31 de diciembre, pero en esa ocasión los disturbios fueron menores.
Unas 1.200 personas, mayormente menores de edad, se congregaron en la Rambla sobre la Playa Malvín. Los desmanes comenzaron con pedradas, botellas rotas y tiros. La Guardia Republicana debió intervenir para dispersar la fiesta, en la que todavía quedan unas 200 personas.
Un joven de 17 años resultó herido de bala. Recibió un impacto en su brazo izquierdo y fue trasladado al Hospital de Clínicas. Otra persona recibió varios cortes hechos con una botella de vidrio rota.
Se confirmó la detención de un adolescente de 17 años que habría rapiñado a otro de 18 años mediante amenazas de arma de fuego.
Esta convocatoria tiene origen en la fiesta que años pasados se convocaba muy cerca de ahí, sobre las calles Michigan y Orinoco. Este año también se convocó allí, pero tras los incidentes acontecidos los años pasados, la Policía derivó a los asistentes hacia la Rambla de Montevideo.
Eduardo Moreira, un guardavidas de la playa Malvín, explicó que debieron tomar medidas para evitar que los jóvenes ingresaran al agua:
Desde un tiempo a esta parte hay un grupo de chicos que se juntaba en la zona de Malvín en la parte de adentro a festejar y debido a algunos desmanes que sucedieron y por quejas de vecinos se cortó ese tipo de festejos, que generalmente se hacía el 24 o el 31. Y este año pasaron a hacerlo a La Rambla. Coparon toda la arena. En lo que tiene que ver con nuestro trabajo, hicimos un cordón y tratamos de que no entraran al agua porque había muchos chicos alcoholizados, incluso menores. Nos encanta que los jóvenes se diviertan, pero tenemos que cuidarlos porque vienen en condiciones tremendas. No les podemos permitir entrar al agua.
