Una empleada del lugar fue procesada por entregar el robo y su esposo y otro hombre fueron procesados por actuar de "campana".
Ocurrió el lunes en horas de la mañana, dos jóvenes -entre ellos un menor de edad- ingresaron violentamente al local y mientras amenazaban a los empleados se hicieron con 500.000 pesos.
La Policía investigó a una empleada que ese día no había ido a trabajar. Finalmente, la Policía procesó a la mujer luego de comprobar que entregó el asalto. Su marido y otro cómplice también fueron procesados por actuar como campana durante el robo.
El menor y otro joven que concretaron el asalto continúan siendo buscados.